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A cuidarse de la Ensaladilla!

La llegada del verano y el aumento de las temperaturas provocan que ciertos alimentos se conviertan en un factor de riesgo en potencia por la posibilidad de provocar una intoxicación, no sólo por una deficiente conservación en frío, sino también por los cambios en los hábitos alimentarios durante el verano.
El jefe de Servicio del Aparato Digestivo del Hospital Juan Canalejo de La Coruña, y presidente de la Fundación Española de Patologías Digestivas, José Luís Vázquez Iglesias, manifestó que hay que tener un "especial cuidado" fundamentalmente con aquellos "productos que permanecen tiempo desde que son elaborados, sin buenas condiciones de conservación, y aquellos que se comen crudos".
El mayor riesgo de intoxicación se encuentra principalmente en "las salsas que lleven huevo, especialmente la mayonesa, los mariscos que se comen crudos o poco cocinados, y los helados artesanales". Asimismo resaltó el peligro de un plato tan típico como la “ensaladilla”, pues todos sus ingredientes sufren rápido deterioro si no se conserva en condiciones óptimas de temperatura e higiene.
Según explicó el doctor, los síntomas más comunes de una intoxicación” son dolores abdominales en forma de retortijón, diarrea, náuseas o vómitos". En estos casos será suficiente "suspender la alimentación" y recurrir a "sueros fisiológicos" para recuperarse. En caso de que se padezca "mucho dolor, fiebre alta y vómitos", el doctor Vázquez recomienda acudir al médico de cabecera, algo que conlleva obligatoriedad en caso de que los que sufran dichas dolencias sean "niños, ancianos, o enfermos crónicos”. También resalta la importancia de consumir agua embotellada para prevenir cualquier dificultad abdominal.

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