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No esperes a necesitar antibióticos! Ahora tienes los probióticos

Los probióticos son microorganismos vivos (bífidobacterias y lactobacilos) que potencian las propiedades de la flora intestinal y contribuyen a mejorar la salud por su acción protectora. Las bacterias probióticas suelen incorporarse a través de los lácteos, específicamente mediante las leches fermentadas con lactobacilos. Actualmente hay varios productos comerciales que ofrecen una concentración suficiente de estos lactobacilos en pequeñas botellitas para mantener nuestras defensas en guardia.
Principalmente reducen los síntomas de intolerancia a la lactosa, disminuye el riesgo de diarrea inducida por rotavirus, especialmente en niños y mejora el estado inmunológico del tubo digestivo.
El descubrimiento de los probióticos se debe al científico ruso Ilya Metcnikoff, premio nóbel discípulo de Pasteur, quien en 1908 rescató las cualidades beneficiosas de la fermentación de la leche y logró aislar los “bacillius bulgaricus” y estudiar sus propiedades.
Estas “bacterias amistosas” viven y conviven en el tracto gastrointestinal trabajando en simbiosis con el resto de los componentes de nuestro cuerpo. Son más de 100 trillones de bacterias, de 400 especies diferentes que transforman lactosa en ácido láctico; éste funciona como antiséptico del sitema digestivo y facilita la absorción del calcio y el fósforo contenido en la leche.
Los probióticos son una especie de ejército que defiende al organismo de muchos invasores peligrosos a través de su propia acción y también alertando a las células blancas y anticuerpos sobre la presencia de agentes extraños.

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